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El “territorio albariño” es más amplio y complejo de lo que parece. Fotos: Yolanda O. de Arri y Amaya Cervera.

Vinos recomendados

Once albariños por los que merece la pena esperar

Amaya Cervera | Jueves 09 de Julio del 2015

Me reconozco devota consumidora de blancos de albariño desde hace ya muchos años, fan incondicional de las crianzas sobre lías (he tenido fantásticas experiencias con añadas viejas de Pazo Señoráns Selección de Añada, Fefiñanes III Año y más recientemente algunos Tricó) y en algunos casos (menos) sorprendida de la buena entente que la variedad puede llegar a alcanzar con la madera. 

Siempre recomiendo guardar durante dos o tres años vinos de productores de referencia dentro del gusto personal de cada consumidor, especialmente en cosechas de calidad. La espera se recompensa con vinos más ricos, opulentos y redondos en los que la fruta adquiere un relieve característico. Es un efecto muy parecido al que se consigue dando un par de años de crianza al champagne u otros espumosos de calidad.

Por eso en lugar de centrarme en los nuevos 2014 que acaban de desembarcar en el mercado (una añada por otro lado que no pasará a la historia en Rías Baixas debido a la gran cantidad de lluvias, botritis y necesidad de selección) propongo remontarnos un poco más atrás en el tiempo, buscar en terruños concretos de Rías Baixas o explorar otras denominaciones y regiones en las que también se cultiva esta variedad. Porque el “territorio albariño” es más amplio y complejo de lo que parece.

De un extremo a otro de la denominación 

As Bateas 2012, Adega Pombal A Lanzada. Un albariño del Salnés, patria por excelencia de la variedad que se extiende entre las rías de Arousa y Pontevedra. Este vino sin embargo no lleva DO porque fue descalificado en su día y la bodega decidió que partir de entonces saliera sin contraetiqueta. El nombre está inspirado en el negocio de mejilloneras al que se dedica la familia propietaria. Estamos hablando de apenas una hectárea de producción propia en Noalla en una zona donde confluyen suelos de esquisto y granito y donde se afronta el reto de trabajar en ecológico. El vino es marcadamente cítrico (lima) y salino, con características notas de escabeche, hierbas y un toque de pipa de girasol del trabajo con las lías. Adusto, pero puro a la vez. Poco más de 5.000 botellas. Cuenta con el asesoramiento enológico del francés Dominique Roujou.

Encuentra este vino por 16,90 € en Vila Viniteca.

Quinta de Couselo 2013 (Rías Baixas). La zona de O Rosal, limítrofe con Portugal, ofrece el mayor popurrí de variedades de Rías Baixas. En este blanco la base es la albariño (90%), pero lleva acompañamiento de loureiro, caíño blanco y treixadura. Predomina la fruta blanca (pera de agua, manzana) con notas de hierbas; y hay sabrosidad y jugosidad en boca. Se han elaborado unas 60.000 botellas. Esta bodega pertenece hoy al grupo Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional que incluye también Finca Viñoa y más recientemente Pazo Casanova, ambas en Ribeiro. Se asienta en la antigua granja de Cheira, que dependió del monasterio de Santa María La Real de Oia. 

Encuentra este vino por 11,60 € en Vinissimus y vía Wine Searcher

Tricó 2009, Cía de Vinos Tricó (Rías Baixas). El fin de semana descorché la última botella que me quedaba de la cosecha 2009. Este es uno de los albariños que más se benefician de su evolución en botella adquiriendo una textura más rica y opulenta, al tiempo que concentra las notas minerales y de fruta. Procedente de viñedos de la subzona de O Condado, la más interior y continental, se embotella tras casi un año de crianza con sus lías (hacia julio o agosto) y todavía suele permanecer un año más en botella antes de su salida al mercado. Un gran especialista en la variedad, su artífice José Antonio López parece haber encontrado por fin “su albariño” tras una dilatada trayectoria previa en Adegas Morgadío y Lusco.

La cosecha 2012, se puede encontrar en Vinissimus por 15,25 € o vía Wine Searcher. En El Sumiller, a la venta añadas 2011 y 2010 por 13,5 €.

Albariños de crianza con lías

Albariño de Fefiñanes III Año 2012 (Rías Baixas). Además de su albariño básico que merece la pena guardarse dos o tres años, la histórica bodega del Palacio de Fefiñanes elabora un blanco en madera (1583) cada vez más despojado de la influencia del roble y este III Año, con 27 meses de crianza en depósito en esta cosecha. El nivel de la casa en los últimos años se ha mantenido especialmente alto y ello pese a no contar con viñedos propios aunque sí con proveedores tradicionales del área de Cambados (Salnés) donde se ubica la bodega. Este blanco seduce por sus marcadas notas atlánticas (escabeche, hinojo, cítricos) y una boca que combina el peso y toque graso que puede ofrecer la albariño con sensaciones muy vivas y frescas; bello final salino y de hierbas en infusión. Aún muy joven. Unas 6.000 botellas.

Encuentra este vino por 32,5 € en Decántalo  y vía Wine Searcher.

Pintos Albariño Edición Los Nietos 2010 (Rías Baixas). Probé este nuevo vino en la feria Fevino de Ferrol. La bodega, ubicada en Ribadumia (Salnés) tiene un estilo de albariños delicados y casi discretos, pero trabaja con levaduras naturales y buenos niveles de acidez. El nombre de “los nietos” es un homenaje a las dos nuevas incorporaciones a la familia que nacieron con apenas un día de diferencia. Tras 42 meses sobre lías ofrece una nariz fina con notas de laurel e hinojo; un albariño muy entero, con recorrido, persistencia, viva acidez y fina elegancia. Se han elaborado unas 5.000 botellas con uvas de viñedos propios.

Encuentra este vino por 18 € en la tienda madrileña Bordino (calle Azcona, 13).

Pazo Señorans Selección de Añada 2007. Es el albariño envejecido en lías por excelencia y el que marcó el camino de este tipo de elaboraciones en la zona. A los más forofos que cuenten con bodega propia les recomiendo que piensen en el formato mágnum, ya que le evolución es más lenta y se consigue un extra de frescura. La cosecha actualmente en el mercado, 2007, ha madurado durante 30 meses en depósitos de acero inoxidable. Es un vino de alta intensidad, concentración y finura con abundante fruta blanca y de hueso, notas de laurel y almíbar y gran recorrido y mineralidad. Podría figurar también en el epígrafe siguiente ya que procede de un viñedo concreto de la finca de Señorans (Salnés), Los Bancales, con suelo de granito puro y escasa materia orgánica.

Encuentra este vino por 26,80 € en Enterwine y vía Wine Searcher.

Albariños de viñedo

Albamar Finca O Pereiro 2013 (Rías Baixas). La filosofía borgoñona ha llegado también a Galicia. Entre la amplia gama de Bodegas Albamar, una de las voces más frescas que ha irrumpido en el panorama de los vinos gallegos en los últimos años, destaca la personalidad de este albariño de viñedo: cepas de unos 25 años plantadas en espaldera muy cerca del mar sobre suelos con predominio de arcilla. Es un albariño complejo, con finas notas anisadas y balsámicas, marcada acidez y largo recorrido en boca. Bien elaborado y con un carácter definitivamente atlántico, merece la pena seguir su evolución en botella durante los próximos dos a cuatro años.

Encuentra este vino por 19,90 € en Lavinia y El Sumiller o vía Wine Searcher.

Zárate Balado 2013 (Rías Baixas). Uno de los pagos más emblemáticos de esta histórica bodega del Salnés que se elabora desde 2006: dos pequeñas parcelas cercadas por un muro (balo en gallego) de granito al estilo de un clos borgoñón y replantadas con pie franco en 1950. Se hace crianza con lías en acero inoxidable durante unos ocho meses. Lo más destacado de este vino es su mineralidad  marcada, con ciertas notas de hidrocarburo que aportan complejidad, carácter seco, con buena persistencia y un final a piedra mojada de gran personalidad. 2.660 botellas.

Encuentra este vino por 20,30 € en Ideavinos o vía Wine Searcher

Do Ferreiro Cepas Vellas 2013, Bodegas Gerardo Méndez (Rías Baixas). Es un albariño tan mítico como el viñedo del que procede: retorcidas cepas prefiloxéricas algunas cercanas a los 200 años que se cultivan cerca de la casa y bodega familiar en el corazón del valle del Salnés sobre suelos graníticos con arena en superficie. El vino, que fermenta con levaduras naturales y se cría con sus lías en acero inoxidable, es aún un bebé: muy floral y anisado en este momento con notas de heno y carácter muy cítrico en boca. Larguísimo, penetrante y con una nota característica de tiza en final de boca que le da singularidad. Unas 8.000 botellas.

Encuentra este vino por 24,40 € en Ideavinos o vía Wine Searcher.

Albariños que no son de Rías Baixas

Ponte da Boga Albariño 2014 (Ribeira Sacra). El único 2014 que se nos cuela en esta selección y una uva que no es habitual trabajar por separado en esta denominación de abruptos bancales que se precipitan sobre el Miño y el Sil. Procedente de una conjunción de municipios (Escairón, Abeleda y Quiroga), altitudes (375 a 500 metros) y suelos (pizarra y arcilla arenosa sobre canto rodado), tiene la gracia de introducir un 20% de vino criado en barricas de roble francés de 500 litros. Nariz floral con recuerdos de manzana verde y piel de cítrico, seguida de una boca sabrosa, bastante llena y muy fresca. Una opción de lo más original que supera las expectativas y se presenta a un precio bien comedido. 12.000 botellas.

Encuentra este vino por 12,69 € en la web de la bodega.

Gomariz X 2013, Coto de Gomariz (Ribeiro). Un albariño con muchas particularidades. Además de ser un ribeiro, del valle del Avia para más señas, procede de un viñedo con suelo de esquisto e incluye un pequeño porcentaje de treixadura en el coupage (5%). Definitivamente, uno de mis vinos favoritos dentro de la gama de Coto de Gomariz. Fina fruta blanca (pera, manzana) y piel de naranja. Fondo cítrico que se hace más patente en el paladar, pero la acidez está perfectamente arropada por una textura envolvente. Buena persistencia.

Encuentra este vino por 11,50 € en El Sumiller o vía Wine Searcher.

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