El francés Bertrand Sourdais fue, durante toda la década de los 2000, el director técnico de los vinos de Dominio de Atauta, la bodega que descubrió el remoto y extraordinario paisaje de cepas viejísimas oculto en el extremo oriental de la Ribera del Duero, dentro de la provincia de Soria. Sin salir de este entorno, firma ahora dos nuevos proyectos.

El más personal es Dominio de Es, donde trabaja desde la cosecha 2011 en clave de vigneron y con producciones tremendamente reducidas. El proyecto está centrado en 25 parcelas que apenas suman 3,5 hectáreas, todas ellas en el pueblo de Atauta. Son contratos de arrendamiento a 15 años con excepción de La Diva y La Mata de las que salen dos escasos y carísimos tintos parcelarios. En elaboración se incluyen las cepas de albillo plantadas tradicionalmente junto a la tinto fino o tempranillo. En los pagos normalmente se despalilla mientras que en el tinto central Dominio de Es se utiliza una cierta cantidad de racimos enteros.

El tinto central Dominio de Es Viñedo Viejos de Soria (7.000 botellas, 105 €) está elaborado con viñedos que Bertrand considera como premier cru de Atauta y cuyo perfil mayoritario de suelos es de arenas calcáreas.

La Diva (menos de 500 botellas, unos 1.100 € en España) procede de una pequeña parcela situada al final de un estrecho valle y protegida por una elevación que se divisa al fondo del barrio de bodegas de Atauta. El suelo es extremadamente arenoso sobre subsuelo calcáreo.

Elaborado desde la cosecha 2016, La Mata (unos 600 €) es un paraje de siete hectáreas con 13 suelos distintos y 14 propietarios en el que Sourdais ha elegido una pequeña parcela que estaba ya registrada como viña vieja en el catastro de 1904. Está protegida también por una pequeña colina (es la primera que se libra del sol de la tarde) y tiene un subsuelo muy particular de arcilla pura color chocolate.

Desde la cosecha 2019 se elabora también por separado una parcela que se destinaba anteriormente al Viñas Viejas. Se llama Carravilla (495 €), tiene orientación sur y un alto contenido en caliza.

Bertrand Sourdais es también el propietario de Domaine de Pallus, en su Chinon (Francia) natal y tiene un segundo proyecto en la Ribera llamado Bodegas Antídoto.