Esta bodega es una de las grandes impulsoras de la renovación de los vinos mallorquines. Situada en el municipio de Felanitx, en el sureste de la isla de Mallorca, los vinos se elaboran en la antigua “possesió” (el nombre local para una finca agrícola) de Son Bruguera, que ya desde el siglo XIII contaba con dependencias para la elaboración de vino, pero en su última etapa funcionaba como quesería. El proyecto nace en 1994 de la mano de Miquel Ángel Cerdà y Pere Obrador ayudados en sus inicios por el enólogo Francesc Grimalt (hoy con su propio proyecto 4 Kilos). En la actualidad cuentan con el asesoramiento de Xavier Ausàs, antiguo enólogo de Vega Sicilia.
El valor diferencial vino del trabajo con variedades autóctonas más allá de la manto negro y de su apuesta por uvas de poco color y estructura (callet y en menor medida fogoneu) en plena moda de los tintos cubiertos y potentes. Su propuesta totalmente a contracorriente era de tintos sutiles, muy aromáticos y evocadores, capaces de reflejar a la perfección el pasaje mediterráneo.
La bodega produce unas 250.000 botellas anuales a partir de 70 hectáreas de viñedos en propiedad. La gama actual arranca con el peculiar blanco Quíbia (13 € en España, 35.000 botellas), elaborado con la variedad blanca premsal, la rosada giró ros y la tinta callet vinificada en blanco al modo de un blanc de noirs. ÀN/2 (14 €, 200.000 botellas), su tinto de entrada de gama es una base de callet (65%) con manto negro, fogoneu y un 15% de syrah que aporta un indudable carácter mediterráneo. Mucho más elegante y expresivo, ÀN (33 €, 15.000 botellas) es un monovarietal de callet de viñas viejas procedente de viñedos en los que la vid comparte el espacio con árboles frutales; un tinto imprescindible para entender la evolución del vino español en las dos últimas décadas. Por último, Son Negre es un vino “capricho”, un coupage de callet, manto negro y fogoneu que sólo se elabora en las mejores añadas y cuyas etiquetas son obra del famoso artista mallorquín Miquel Barceló. El 85% de la producción se vende fuera de España.
La bodega se puede visitar pero es preciso concertar con antelación.
