
Con 40.000 botellas de producción anual, casi todas ellas de vinos espumosos, esta bodega es lo más parecido a un vigneron de Champagne que se puede encontrar en Cataluña. Xavier Bernet y su esposa Cristina decidieron dejar de llevar las uvas de los viñedos familiares del Penedès a la cooperativa y empezar a producir sus propios vinos. “No nos salían los números. En una mañana podemos vendimiar como mucho 1.800 kilos”, explica Xavier. Sus primeras botellas de espumoso salieron al mercado en 2005.
Xavier y Cristina solo trabajan con uvas propias. Cultivan siete hectáreas repartidas en pequeñas parcelas en las laderas de las montañas del Ordal, la prolongación natural del macizo de Garraf hacia el interior en la provincia de Barcelona. Es un paisaje más accidentado de lo habitual en la región. Todos los viñedos tienen certificación ecológica desde la cosecha 2016.
En 2018 se integraron en Corpinnat, la marca colectiva que aglutina a algunos de los productores más relevantes de espumosos del Penedès escindidos de la DO Cava. Esto ha contribuido a que sus vinos viajen más allá del mercado local y cuenten ya con importadores en Dinamarca, Reino Unido, Suiza o Estados Unidos. No obstante, la familia mantiene la venta directa en bodega, que fue la base inicial de su negocio. Como dice Xavier, “somos profesionales de la agricultura, no de la distribución”.
Los vinos
La gama se ha reorganizado para sustituir las antiguas marcas comerciales con alusiones a parajes y viñedos. El antiguo “Ú”, elaborado con las viñas más jóvenes de xarel.lo, añade la localización Serres d’Ordal (17 €, 18 meses de crianza con lías) para representar la personalidad de la zona del Penedès en la que trabajan. Elaborado con xarel.lo, el antiguo Exsum, otro espumoso central de la bodega, pasa a denominarse Feixes de la Font (19 €). Y el 60x40 que aludía a los porcentajes de chardonnay y xarel.lo en el ensamblaje es ahora Marges del Mas (25 €, 36 meses de crianza). Un espumoso que cambia completamente es el Exsum rosado, que se elaboraba solo con xarel.lo vermell y ahora incluye también garnacha tinta en el ensamblaje. En este caso, el nuevo nombre es Cami dels Vidriers (23 €, 18 meses).
Entre los espumosos de largo envejecimiento destaca Barraca dels Coscons (el antiguo 130, con más de 75 meses de crianza, 28 €), que destaca por su cremosidad y burbuja bien integrada. En los mejores años, la crianza se prolonga por encima de los 100 meses para dar lugar al top María Bernet (55 €), un espumoso más serio si cabe, pero que mantiene buenas dosis de frescura. Para Xavier Bernet, el Ordal es un pequeño pulmón de acidez en el Penedès.
Todas las botellas llevan fecha de degüelle. Los Bernet además se aseguran de que los espumosos que venden directamente en bodega hayan sido degollados en las tres semanas previas.
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