Bodega Bat Gara Txakoli | Spanish Wine Lover

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Aunque la bodega nació en 2014, el origen de Bat Gara (somos uno, en euskera) comienza un par de años antes cuando un grupo de amigos contratan al enólogo y por entonces consultor Roberto Oliván (Tentenublo) para gestionar los viñedos de txakoli que tenían en los valles de Ayala y Arrastaria, en la DO Arabako Txakolina.

Viendo el potencial de la zona y la posibilidad de elaborar vinos de calidad (en 1877 llegó a haber 550 Ha. de viña, que descendieron a 5 Ha. en 1988), Oliván les anima a crear una bodega para hacer txakoli con sus mejores viñedos. De ahí nace la sociedad cooperativa Goianea en la que se integran José Cruz Guinea, co-propietario del restaurante Bideko en Amurrio, el ganadero y viticultor Txema Gotxi y el cura Juanjo Tellaetxe. En 2015, Oliván se desvinculó del proyecto para centrarse en el suyo propio, mientras que Tellaetxe abandonó la sociedad poco después para lanzar Tantaka Wines, su proyecto individual.

Bat Gara cuenta con seis hectáreas de viñedo en Lezama, un municipio alavés en las inmediaciones de Amurrio, entre la Sierra Salvada y las estribaciones del Monte Gorbea con clima atlántico -aunque con alguna influencia continental- y precipitaciones abundantes (unos 900 mm).

Tienen dos fincas principales, ambas entre pinares y robles en un paisaje verde y montañoso. Arrugalde es de Guinea y cuenta con dos hectáreas plantadas en 2008 con hondarrabi zuri, hondarrabi zuri zerratia y riesling. La brotación es tardía pero el suelo arcilloso, la altura (400 m) y un rendimiento que no supera los 6.000kg/Ha permiten que las uvas maduren bien y mantengan una acidez incluso superior a 8g/l. Finca Urtaran, con inmejorables vistas de la Sierra Salvada en la frontera con Castilla-León, es la viña que da nombre a uno de los vinos de Bat Gara y en la que también vive Gotxi. Plantada principalmente con hondarrabi zuri y hondarrabi zuri zerratia a 350 metros de altitud, cuenta con suelos de arcilla y piedras de arena ferrosa.

En la bodega, como en el viñedo, intentan trabajar bajos criterios sostenibles aunque Gotxi confiesa que, por las características de la zona, no pueden prescindir de los tratamientos sistémicos cuando a las viñas les ataca con fuerza el mildiu.

El vino principal de Bat Gara es Uno (25.000 botellas, 11 €), uno de los referentes de calidad en la denominación de txakoli más pequeña de las tres que existen en Euskadi. Lleva las tres variedades y cada parcela fermenta por separado en un depósito de acero inoxidable con sus propias levaduras antes de hacer una crianza con lías durante unos seis meses consiguiendo un vino con acidez, volumen y muy buena evolución en botella.

Urtaran (4.800 botellas, 18 €) proviene de la finca que lleva su nombre pero lleva también una selección de uvas de Arrugalde, incluido un pequeño porcentaje de riesling. Tras el prensado vertical, el mosto fermenta de manera espontánea con levaduras autóctonas y permanece con sus lías durante ocho meses en barricas de castaño de 600 litros y de roble húngaro de primer y segundo uso. Según Gotxi, el castaño nuevo puede amargar pero combinado con barricas de segundo y tercer uso que aportan volumen, se consigue un vino con buen equilibrio y más matices. 2018 es la quinta añada en el mercado.

Bajo la marca Bat Gara se embotellan vinos más experimentales y ediciones limitadas de una o dos barricas en las que Gotxi da rienda suelta a sus inquietudes. El precio de todos ellos ronda los 18-20 €. Aromas del Sur es su homenaje con hondarrabi zuri zerratia a los vinos jerezanos. El vino permanece con sus lías durante 10 meses en una barrica de cerezo de 300 litros sin llenar creando una oxidación controlada y un perfil de lo más original, apto para amantes de los vinos del Marco y del Jura. Bat Gara 18 Meses es un hondarrabi zuri 100% de la parcela de Arrugalde que se cría en barrica vieja de roble francés y con el que busca madurez y cremosidad. Sutsu (chispa, en euskera) es un espumoso ancestral de hondarrabi zuri zerratia. “Elijo el depósito con menos fruta y más notas minerales y cuando le quedan 9 gramos de azúcar, embotello una pequeña partida removiendo las lías una vez que las botellas están en rima para conseguir volumen y notas de panadería”, explica Gotxi. El último en llegar al mercado es Ioritz, un original vino naranja de hondarrabi zuri criado durante 24 meses en barricas de roble y castaño que lleva el nombre del hijo de Gotxi.

La bodega no hace visitas enoturísticas pero todos los vinos —incluidas añadas antiguas— se pueden probar junto con la cocina tradicional que se sirve en Bideko, el restaurante de José Cruz Guinea ubicado en un caserío a escasos cinco minutos de la bodega.

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