Fundada en 2003, Hacienda López de Haro es el buque insignia del grupo Vintae. El nombre alude al apellido del propietario de la primera finca con entidad que adquirió la familia Arambarri, pero también se corresponde con un linaje de ricohombres que ejercieron de señores de Vizcaya (la calle principal de Bilbao es la Gran Vía de Don Diego López de Haro).
En Hacienda López de Haro, Vintae apostó desde el principio por el clasicismo riojano, pero entendido desde una visión moderna y muy del siglo XXI. Con mucho apoyo de marketing y una comunicación atrevida y novedosa, la estrategia consistió en recuperar la iconografía de los riojas históricos para crear vinos cercanos y de buena relación calidad-precio. La propia bodega, construida en San Vicente de la Sonsierra en 2006, se mimetiza con las edificaciones antiguas riojanas.
Los viñedos, propios y de proveedores, están situados en dos zonas diferenciadas: la Sonsierra, la franja de viñas que ocupa la vertiente norte del Ebro a los pies de la Sierra de Cantabria donde se proveen de uvas desde Briñas a Laguardia y Elvillar; y el valle del Najerilla, en la vertiente sur. Esta última es la zona de donde es originaria la familia Arambarri.
Hacienda López de Haro produce en torno al millón de botellas anuales en dos gamas diferenciadas: los López de Haro propiamente dichos y la colección de grandes reservas Classica.
La primera se articula en torno a los indicativos tradicionales de envejecimiento con los tres tintos centrales López de Haro Crianza (7,5 € en España), Reserva (11,5 €) y un Gran Reserva (18,5 €) de envejecimiento más largo de lo que se pide a la categoría, ya que pasa 30 meses en barrica y cuatro años en botella antes de su salida al mercado. A estos se suman un Tempranillo con seis meses de barrica (6,50 €), un blanco con base de viura y tres meses en madera (6,50 €) y un rosado (7,50 €) elaborado a la manera de un clarete con garnacha y viura.
Las últimas novedades son un blanco Reserva (15 €) que envejece en barrida durante 18 meses y un vino de pueblo de San Vicente de la Sonsierra (€15) con base de tempranillo y algo de mazuelo.
La gama Classica va un paso más allá, ya que se centra exclusivamente en los grandes reservas y en añadas especialmente destacadas para la casa. De ellas se han ido guardando distintas partidas, casi siempre con envejecimientos muy superiores a la norma y cubren todas las tipologías de vinos: blanco, rosado (se elabora con viuras y garnachas del Alto Najerilla y su primera añada 2009 ha pasado cuatro años en barrica) y tinto. El precio de los vinos se sitúa en el entorno de los 47 €.
Otra pata importante de la estrategia de la bodega es la comunicación desenfadada del vino al consumidor con una especial atención por el público joven. De ahí la orientación lúdica de su oferta enoturística que permite catar vino directamente de barrica, acompañar la cata con las clásicas chuletillas al sarmiento o riojanas, o disfrutar de su terraza con música en directo.
Los vinos pueden adquirirse en la tienda online de la bodega
