A finales del siglo pasado y antes de la viralización a través de las redes sociales, una plataforma ciudadana consiguió un gran impacto mediático con la campaña ¡Teruel Existe! que reclamaba mayor inversión en infraestructuras y un trato igualitario para la provincia. La construcción de la Autovía Mudéjar contribuyó a dar visibilidad a la ciudad, pero Teruel (35.500 habitantes) continúa siendo un lugar tranquilo y apacible, donde la vida transcurre sin prisas.
Ese encanto de ciudad pequeña es algo que valora mucho Raúl Igual, propietario del restaurante Yain en la capital turolense. Como Mejor Sumiller de España 2010 y Advanced Sommelier del Court of Master Sommeliers, escalón previo para el reconocido título Master Sommelier, no le han faltado ofertas para trabajar en grandes ciudades, pero Igual prefiere la vida en su ciudad natal. “Aquí está mi familia, en diez minutos llego de mi casa al restaurante y con internet puedo estudiar a distancia sin problemas”, asegura.
Aunque iba para cocinero, la cultura del vino le atrapó. Tras trabajar en diversos restaurantes, entre ellos El Bulli de Ferran Adriá, Igual abrió Yain (vino en hebreo) en 2007. El nombre denota la vocación de este restaurante, construido a tres alturas sobre los cimientos de una antigua bodega subterránea del siglo XV donde se elaboraba vino. En el segundo subterráneo y a temperatura constante, Igual guarda botellas de unas 300 referencias que tiene en su carta, con una amplia representación de vinos aragoneses así como referencias clásicas y modernas de Rioja, Ribera y algunos vinos seleccionados de otras zonas de España, Francia, Italia o Alemania. Un piso más arriba se encuentra la cocina y en la planta principal los comedores con decoración funcional y espacio para 30 comensales.
La cocina del Yain es sencilla y sabrosa, con buena presencia de productos de la tierra y se presenta en raciones generosas. Además de menú del día entre semana (desde 10 €), Igual y su equipo ofrecen lo que ellos llaman la Rueda de Sabores, con tres entrantes a elegir —como el jamón de Teruel cortado al momento— y diferentes opciones para el segundo plato, más postre y copa de vino con precios entre 28 y 35 euros. Además de estos menús semi-cerrados, la carta también incluye cinco tipos de bacalao —la especialidad de la casa— y platos típicos como el ternasco de Aragón IGP.
Además de la lista de vinos por copas, con buena representación de etiquetas aragonesas, Igual se anima a abrir otros de la carta gracias al Coravin, al que le saca bastante juego. De carácter tranquilo y humilde, Igual combina la gestión del restaurante con las clases que imparte en la Escuela de Hostelería de Teruel y con la selección de vinos para Wineissocial, plataforma de la que es socio.
Recientemente también se ha animado a elaborar su propio vino, una Garnacha de Cariñena criada en barricas durante 18 meses a la que ha llamado Pavlos en honor a su hijo Pablo, nacido en 2016. De su primera añada 2014 ha elaborado una edición limitada de 1.000 botellas que sin duda se verá pronto acompañada por un nuevo vino para celebrar el nacimiento de su segundo hijo, que está ya en camino. Y.O.A.
