Pasión por el vino español

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Oriundo de Estados Unidos, Michael Cooper creció muy cerca de los viñedos de Santa Bárbara y Santa María. Su familia no estaba directamente vinculada a la industria vinícola californiana pero en casa siempre vio y vivió la pasión por el vino, así que a él también le picó el gusanillo y desde entonces ha formado parte de su vida.

Asentado en la capital aragonesa (Rosario, su mujer, es de Zaragoza), Cooper comenzó en 2012 gestionando la franquicia TomeVinos en la ciudad hasta que a finales de 2017 decidió abandonar el grupo y trabajar de forma independiente desde sus dos tiendas, una en el centro de Zaragoza y otra en el centro comercial de La Floresta.

A pesar de que, según su experiencia, “la gente de Zaragoza es poco aventurera a la hora de comprar” y se decanta mayoritariamente por los vinos de Aragón, Cooper no se rinde e insiste en tener “lo que van a pedir y un par de referencias experimentales más”.

Además de vinos de Aragón (“intento tener solo lo mejor”, asegura), Cooper tiene también vinos del resto de España y del extranjero (distribuye en la ciudad los vinos de grupos como Vila Viniteca o Eclectic Vins, entre otros) con un equilibrio entre etiquetas de pequeños productores y bodegas más conocidas y demandadas por la clientela general.

Una buena parte de su clientes en el centro son huéspedes que se alojan en el hotel Palafox 5*, adyacente a su tienda. Allí, junto a la oferta de CooperVinos, tiene también a la venta parte de los vinos de su bodega privada, con botellas de añadas pasadas de Valbuena, Prado Enea y otros clásicos que gustan a sus clientes extranjeros, dispuestos a pagar generalmente más que el comprador local.

Poco interesado en títulos pero siempre deseoso de aprender más sobre vino, Cooper está preparando el Diploma WSET y tiene intención de estudiar Master of Wine en un futuro no muy lejano.

Desde 2009 elabora vinos en Aguarón, en la región de Cariñena. Allí nació el primero de lo que luego sería su colección Vinos del Viento, que ahora incluye seis referencias de pequeña producción repartidas por tres denominaciones diferentes. En Cariñena elabora el fresco y divertido Pink Pank Punk, uno de los escasos rosados monovarietales de cariñena (mazuelo) de España, y Cariñena Selección Especial, un tinto de viñas en vaso a más de 750 metros de altitud en Almonacid. La garnacha es la protagonista de sus elaboraciones en Campo de Borja (Garnacha de Montaña Selección de Barricas y el tinto de parcela Viña Santa Bárbara) y en Terra Alta (los agradables y fáciles de beber Vinos del Viento Garnacha Blanca y Garnacha Tinta). Todos los vinos oscilan en precio entre los 10 y los 20 euros. Y.O.A.