Bodega Compañía de Vinos Trico Rias Baixas | Spanish wine Lover

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Tricó es el nombre que se emplea en algunas aldeas de Galicia para llamar al hijo tardío que llega bastantes años después que sus hermanos mayores. En el que ya es su tercer proyecto en Rías Baixas, José Antonio López, que estuvo implicado en firmas de referencia en la denominación como Morgadío o Lusco, ha realizado una apuesta personal e intimista. La etiqueta de Tricó (14,5 €), que se estrenó con la cosecha 2007, es un dibujo sacada del cuaderno del colegio de su madre en la aldea de Cequeliños (Pontevedra).

La base de este albariño son 10 hectáreas de viñedo en la subzona de Condado (la más interior de la denominación), con el denominador común de sus suelos pobres (el clásico granito descompuesto con arena en superficie) y unas producciones de uva muy moderadas teniendo en cuenta la exuberancia natural de esta región lluviosa y atlántica. José Antonio López intenta recoger entre 6.000 y 7.000 kilos por hectárea, sin superar nunca los 8.000. Sólo así considera que puede obtener la suficiente concentración para elaborar un vino con personalidad y que aguante el desarrollo en botella.

Lo característico de este vino es una elaboración más larga con las lías y una mayor crianza en botella. Se trabaja en depósitos de acero inoxidable con sus lías durante aproximadamente un año, se embotella hacia julio y agosto y permanece todavía un año más en botella antes de su comercialización.

Con la cosecha 2010, la bodega lanzó dos nuevos albariños al mercado. Uno de ellos, Tabla de Sumar, de precio inferior a Tricó, está orientado al consumo por copas en hostelería; se embotella en las mismas fechas que Tricó, pero sale antes al mercado. El otro, Nicolás de Tricó (unos 22 € y sólo 2.500 botellas) responde a la decisión de embotellar por separado un depósito de albariño de una parcela concreta y grado más elevado de lo habitual. Las sensaciones son más extremas, ya que hay mucha más concentración, volumen y madurez.

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