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1. Salus Álvarez y Álvaro Palacios. 2. Una etiqueta de los años 30 con el pueblo y el paraje. 3. Paisajes inspiradores. 4. La cartuja de Escaladei. 5-8. Municipios, parajes y viñas en el mapa Fotos: A.C. and DOQ Priorat.

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Priorat en clave de pueblos, parajes y viñas

Amaya Cervera | Martes 28 de Mayo del 2019

Bajo el nombre Els noms de la terra (Los nombres de la tierra), la nueva clasificación de la DOQ Priorat es la acotación más ambiciosa del territorio que, junto con Bierzo en Castilla y León, se haya realizado nunca en una región vinícola española.

Supone la consolidación de una línea borgoñona en España frente al modelo tradicional basado en los tiempos de envejecimiento y resulta más terruñista que las recientes designaciones de vinos de municipio y viñedos singulares aprobadas en Rioja.  

Obsesión por la calidad

Priorat evidentemente se beneficia de su menor tamaño (2.010 hectáreas frente a 65.000 en Rioja) y escasas ataduras históricas, habida cuenta del abandono y empobrecimiento de la zona tras la filoxera y durante las décadas de los 60 y 70 del siglo XX.  

La clave del renacimiento de finales de los años 80 se apoyó en el convencimiento de que una región de orografía tan complicada solo podía traducirse en vinos de alta calidad y precio elevado que aseguraran el mantenimiento del cultivo. 

Desde entonces, el camino ha sido casi siempre ascendente. Priorat consiguió el estatus de DOQ (denominación de origen calificada) en el año 2000 (Rioja lo tiene desde 1991) y fue la primera región en introducir la figura de vinos de municipio en España en la cosecha 2007. 

Es significativo que Álvaro Palacios, autor de L’Ermita, el vino más caro de la DOQ, gran impulsor de la clasificación y vocal de la recientemente reelegida Junta Directiva del Consejo Regulador, sea también el mayor productor de la región.

Los nombres de la tierra

La mejor forma de aproximarse a la nueva clasificación de Priorat es con mentalidad borgoñona y abordando las nuevas categorías desde lo general a lo particular. Los vinos con DOQ que se pueden elaborar con uvas de toda la zona ocupan la base de la pirámide; siguen los de municipio (vi de vila) que ya funcionan desde la cosecha 2007 y ahora, desde la cosecha 2017, llegan los vinos de paraje (vi de paratge) y viña en la doble vertiente de vinya classificada (una suerte de premier cru) y gran vinya classificada (el máximo reconocimiento de grand cru).   

Los 459 parajes que se han establecido en la zona (que nadie piense que se tiene que aprender todos los nombres) son lo más parecido a los lieu-dit de Borgoña, territorios con identidad cuyos nombres se han rescatado “para poder llamar al vino por su lugar de origen”, según destacaron el presidente de la DOQ Priorat Sal.lustià Álvarez y el propio Álvaro Palacios en la presentación que realizaron para prensa y profesionales del sector de fuera y dentro de España en el marco de Espai Priorat.

Las primeras viñas clasificadas serán las que ya estaban reconocidas como vinos de finca por parte de la legislación catalana: Clos Mogador en Gratallops, Mas de la Rosa de Vall-Llach en Porrera y dos de los vinos que elabora Viticultors Mas d’en Gil en su finca de Bellmunt: el blanco Coma Blanca y el tinto Clos Fontà. L’Ermita de Álvaro Palacios será la primera gran viña clasificada en la cosecha 2017. Para alcanzar esta categoría se exige un estatus superior que incluye un reconocimiento unánime y prolongado en el mercado. Todas las viñas clasificadas además necesitan una trazabilidad previa de cinco años antes de su aprobación.

Para el secretario del Consejo Regulador Jaume Josa, esta clasificación “no es el único camino, pero sí el que se adecúa más al estilo de pequeñas viñas y producciones moderadas de la zona”. 

Cómo se ha acotado el territorio

La clasificación comenzó con los vi de vila en los que ya se priorizó el área de influencia de cada pueblo por encima de sus límites administrativos. Para ello se estudiaron factores geológicos y climáticos, pero también mapas de caminos o el lugar de vinificación habitual de las uvas. Un ejemplo: las fincas de Porrera más cercanas a Gratallops han sido tradicionalmente propiedad de viticultores de este último municipio; se vinificaban en el mismo Gratallops y los caminos de acceso partían también desde aquí; incluso se asemejaban más desde un punto de vista climático. De ahí que se incluyeran finalmente en la demarcación de Gratallops.

El objetivo técnico en el caso de los parajes ha sido identificar los espacios geográficos de la forma más detallada posible. La información de base ha partido del registro catastral y de todo el material técnico en manos del Consejo: mapas geológicos, topográficos, de relieve, pendientes, orientaciones… que luego se han contrastado con la información en manos de  buenos conocedores del territorio. Se han buscado las razones por las que un lugar se llama de cierta forma y si es conocido de manera generalizada por el mismo nombre. En breve se publicará un atlas que describirá los distintos parajes con mapas detallados en una línea similar al que creó Alessandro Masnaghetti en Barolo.

Los 459 parajes representan la totalidad del territorio de la DOQ independientemente de que en la actualidad se cultive o no viña en ellos. En muchos casos los nombres son coincidentes ya que se refieren a factores como la mayor o menor incidencia del sol (aubagues, solanes) o la orografía del terreno (plana, coll, costes) por lo que se diferencian especificando detrás el nombre del pueblo. Habrá que ver hasta qué punto su mayor o menor singularidad influye en los productores a la hora de plantearse la categoría. Tampoco hay que descartar que su significado se valore como un plus en la comunicación del vino; por ejemplo, los parajes que aluden a su carácter umbrío (aubagues) en plena moda de vinos frescos. Un buen ejemplo en el mercado es Les Aubaguetes, el vino que elabora Álvaro Palacios en Bellmunt.

El Consejo certificará también la mención de viñas viejas para parcelas de más de 75 años o plantadas antes de 1945 gracias a las fotografías aéreas del vuelo americano realizado en ese año y su comparación con imágenes posteriores de 1955, 1986 y 1995. 

El control de los nuevos indicativos, así como de los vi de vila, se realiza desde la cosecha 2017 a través de una app vinculada al Consejo Regulador y con la que los productores deben comunicar cada movimiento que se haga del vino (desde la entrada de uva al descube, paso a barricas o trasvase entre depósitos) de forma que un veedor pueda personarse en las bodegas para garantizarlo. ¿Será el exceso de control un factor desmotivador para solicitar las nuevas categorías? Las bodegas que trabajan con vi de vila tienen ya experiencia en este sentido. 

Está previsto también la creación de un comité de cata que reunirá a expertos nacionales e internacionales. 

¿Cómo será todo esto en la práctica?

No hay duda de que las nuevas designaciones añaden una considerable complejidad en la comunicación de los vinos de la zona. Como ocurrió con los vi de vila en su día, habrá que ver el uso que hacen de ellas los productores, especialmente en el caso de los parajes cuyos nombres a menudo coinciden con marcas registradas por las bodegas. 

El primer ejemplo de “nombre compartido” es Mas de la Rosa, que se corresponde con uno de los parajes delimitados en el municipio de Porrera. Vall-Llach lo usaba para su tinto top que será vinya classificada desde 2017 y Torres lo hará para su nuevo tinto elaborado con una viña de este paraje que sale en estos días al mercado. Ante posibles conflictos que surjan en este sentido, es interesante que sentencias recientes de la UE están favoreciendo el nombre del lugar frente a la marca comercial.

La mayoría de los productores con los que hablamos en Espai Priorat se mostraban más proclives a centrarse en las viñas clasificadas y algunos incluso se planteaban utilizar el paraje como un trampolín para acceder a esa categoría.

Entre los que apuestan por el valor del paraje en sí mismo se encuentra Jordi Vidal de La Conrería de Scala Dei con Voltons, un vino que elabora desde 2015 en el paraje del mismo nombre de La Vilella Alta y que busca mostrar la expresión de un lugar de orientación norte muy expuesto al viento. En cambio su nuevo blanco Primera Vinya que elabora en Escaladei arrancará como un vi de vila con el objetivo final de llegar a ser una vinya classificada.

Por parte de productores especialmente relevantes, hemos sabido que Scala Dei ha solicitado la categoría de gran vinya classificada para el Masdeu que elabora con el viñedo más icónico y de mayor altitud en la montaña de Montsant. Álvaro Palacios no solicitará la categoría de paraje para su vino Les Aubaguetes porque aspira a conseguir el distintivo de gran vinya classificada y prefiere esperar los cinco años de trazabilidad que exige la máxima categoría. Sí lo hará en cambio Clos Mogador para su cariñena de Gratallops Manyetes en la cosecha 2018 o 2019. 

En el mismo paraje de Manyetes, Meritxell Pallejà elabora Magran, una garnacha que espera poder convertir en vino de paraje cuando las viñas alcancen la edad necesaria. Mientras tanto aspira a la categoría en la cosecha 2018 con Torrent. Tras consolidar su vino de entrada de gama Nita, su objetivo ahora son los vinos de paraje y parcelas de producciones reducidas (de algunos solo tiene una barrica) que comercializa en el entorno de los 35-40 €. “Tras el primer eslabón que fueron los vi de vila, éste es el siguiente paso para aquellos consumidores que les guste el vino y quieran conocer mejor el territorio sin que tengan que ser necesariamente expertos”, opina. 

Con 14 peticiones iniciales de vinos de paraje, dos de las cuales cumplen también los requisitos de viñas viejas, no cabe esperar un gran boom, si bien es cierto que, según fuentes de la DOQ, la reciente presentación de la clasificación está dando lugar a nuevas solicitudes. Para el Consejo Regulador, al final, de lo que se trata es de especificar más el origen en la etiqueta. 

Diferencias con la clasificación de Bierzo

La orientación cualitativa de la DOQ, su tamaño relativamente pequeño que facilita consensuar estrategias y el liderazgo ejercido por personajes como Álvaro Palacios (¿en qué otra región española el mayor productor en volumen elabora también el vino más caro?), René Barbier y el propio presidente Sal.lustià Álvarez, que siempre ha reivindicado el papel social del vino para aportar valor al territorio, han sido clave en el desarrollo de la nueva clasificación.

La situación es solo comparable a Bierzo donde Ricardo Pérez ha desempeñado un papel similar al de su tío Álvaro desde Descendientes de J. Palacios, la bodega que crearon en la región leonesa a finales de los noventa. La principal diferencia entre ambas clasificaciones es que Priorat exige que desde el vi de vila para arriba todas las uvas procedan de viñedos en propiedad o arrendados durante un periodo de al menos siete años, mientras que Bierzo empodera a los viticultores para que puedan beneficiarse de la clasificación de sus parcelas a través de la venta de uvas o, en última instancia, esto le sirva de estímulo para dar el salto a la elaboración.

La normativa en Priorat es en general más restrictiva. El actual pliego de condiciones, por ejemplo, aún contempla que “el proceso de elaboración de los vinos de subzona [léase vi de vila] se realizará en bodegas situadas dentro de la subzona correspondiente”, algo que hemos criticado repetidamente en los vinos de municipio en Rioja, aunque en la práctica Priorat permite que se elaboren vi de vila de pueblos externos a la bodega mediante la inclusión de una causa de excepcionalidad para un determinado número de productores.

ASÍ ES LA NUEVA PIRÁMIDE DE CALIDAD DE LOS VINOS DE PRIORAT 

DOQ Priorat (vino regional)

  • Uvas de cualquier zona de la región
  • Se estimula la creatividad y el trabajo en libertad, tanto en lo que se refiere a innovaciones como tendencias

DOQ Priorat Vi de Vila (vino de municipio) 

  • Desde la cosecha 2007
  • Uvas en el área delimitada como municipio por el Consejo Regulador
  • Viñedos en propiedad o arrendados a largo plazo (7 años)
  • Rendimientos máximos: 7.000 kilos/hectárea blancos; 5.000 kilos/hectárea tintos
  • Mínimo 60% de garnacha y/o cariñena
  • 90% de las uvas procedentes de viñedos de 10 o más años; el 10% restante al menos de cinco años

DOQ Priorat Vi de Paratge (vino de paraje) 

  • Desde la cosecha 2017 
  • Procedente de uno de los parajes limitados por el Consejo Regulador
  • Viñedos en propiedad o arrendados a largo plazo (7 años)
  • Rendimientos máximos: 6.000 kilos/hectárea blancos; 4.000 kilos/hectárea tintos
  • Mínimo 60% de garnacha y/o cariñena
  • 90% de las uvas procedentes de viñedos de 15 o más años; el 10% restante al menos de cinco años

DOQ Priorat Vinya classificada (viña clasificada)

  • Desde la cosecha 2017 
  • Procedente de una viña clasificada por el Consejo Regulador
  • Viñedos en propiedad o arrendados a largo plazo (7 años)
  • Rendimientos máximos: 6.000 kilos/hectárea blancos; 4.000 kilos/hectárea tintos
  • Mínimo 60% de garnacha y/o cariñena
  • 80% de las uvas procedentes de viñedos de 20 o más años; el 20% restante al menos de cinco años
  • Trazabilidad de al menos cinco años

DOQ Priorat Gran vinya classificada (gran viña clasificada) 

  • Desde la cosecha 2017
  • Procedente de una viña clasificada por el Consejo Regulador y cultivada mediante métodos tradicionales
  • Viñedos en propiedad o arrendados a largo plazo (7 años)
  • Rendimientos máximos: 4.000 kilos/hectárea blancos; 3.000 kilos/hectárea tintos
  • Mínimo 90% de garnacha y/o cariñena
  • 80% de las uvas procedentes de viñedos de 35 o más años; el 20% restante al menos de 10 años
  • Trazabilidad de al menos cinco años

Viñas viejas

  • Cepas de 75 años o plantadas antes de 1945
  • Válido para todas las categorías de vinos anteriores

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1 Comentario(s)
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Ferran escribióJueves 30 de Mayo del 2019 (03:05:26)Dificulta al consumidor final. Entiendo que se hace para justificar precios. Cuestión complicada. En Jerez (vinos de como mínimo la misma calidad mundial) nunca se hizo y así les va. Por otro lado, en nada ayuda al consumidor. EN NADA (entendiendo cómo consumo a alguien que no se pasa el día estudiando vinos. Solo los quiere disfrutar) Tema para debate y para todos los colores. Un saludo
 
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